«Serendipia» es una palabra que no encontraremos en el diccionario de la Real Academia Española. Proviene del inglés «serendipity», y fue utilizada por primera vez por Horace Walpole hará 250 años, cuando hacía referencia al cuento de hadas persa «Los tres príncipes de Serendip», quienes estaban siempre «haciendo descubrimientos, accidentales y sagaces, de cosas que no buscaban».